martes, 23 de marzo de 2010

El debate está servido...

Una cosa que he podido comprobar en estos últimos meses es que la universidad no es que pase por sus mejores momentos, o quizás eso es lo que quiero creer y convencerme de que en otro tiempo, la educación que se ofrecía en ella era por lo menos más aprovechable, diferente, más coherente con la carrera elegida.

En los pocos meses que llevo estudiando la carrera, la mayor parte de las cosas que he aprendido las he aprendido fuera de clase. Madrid te ofrece mucho, la vida de estudiante te deja tiempo para aprovecharlo, las clases llega un momento que parece que te lo quitan. Una de las asignaturas que no me parecen una pérdida de tiempo (que son pocas) podría ser CPCR, Comunicación y Participación Ciudadana en la Red, pero también he de reconocer que tiene mucho que ver el profesor que nos la imparte. En su afán por convertirnos en periodistas, o mejor dicho, por intentar convencernos una y otra vez de que ya lo somos (no sé yo...) ha conseguido ya una cosa importante en mí, y es que haga algo que debería hacer desde hace mucho ya, sobre todo habiendo elegido la carrera que he elegido, y es el hecho de leer diariamente el periódico o por lo menos hojearlo.

Leyendo por aquí y por allá he podido encontrar esta mañana un artículo de Alberto Pereiras en el diario El País que habla sobre el tan comentado debate que se ha reabierto estos últimos días entre taurinos y antitaurinos, un debate que esperemos que en breve deje de cobrar importancia y que esto se deba a que la sociedad por fin avance un poquito y sea un poco más humana y menos cruel, dejando a un lado tradiciones que sólo enaltecen la tortura, el dolor y la sangre.
El periodista hace afirmaciones que me han parecido tan oportunas como que "el sufrimiento animal no es relativo como para quedar a expensas de la conciencia individual" o que las razones que pueden utilizar los taurinos para defenderse son "la tradición, racionalmente refutable (no todo lo tradicional es bueno); el liberticidio, racionalmente refutable (una prohibición no ataca la libertad si la reparte); y el arte, racionalmente refutable".

Un artículo interesante que se puede encontrar en la siguiente dirección:

http://www.elpais.com/articulo/opinion/debate/taurino/elpepiopi/20100323elpepiopi_8/Tes

Y es que hay temas en los que, por mucho que quieras respetar las posturas de los demás, te tocan tan dentro que no puedes hacerlo. Como afirma Alberto Pereiras, el sufrimiento animal no puede ser algo que quede a expensas de la conciencia individual, es una realidad que debe ser asumida por la sociedad, por el país, una cultura no puede estar basada en el maltrato a un
animal, por lo menos me niego a aceptar que eso siga pasando en
pleno siglo XXI.



Como vemos, el debate está servido, ojalá todo pase pronto y salgamos de todo esto con una sonrisa en la cara y buenas noticias, aunque todavía queda mucho por hacer...